Es un sentimiento de bienestar generalizado, el cual culturalmente se consigue al tener lo que masivamente se cree suficiente para vivir íntegramente.
Estado de armonía o plenitud interior, reflejo subjetivo de la recta ordenación de la vida hacia su verdadero fin. La felicidad se diferencia del placer; puede una vida llena de placeres ser profundamente desdichada, y, a la inversa, ser feliz sin disfrutar de placeres. Etimológicamente, procede de buen demonio, término en el sentido socrático del daimon interior o espíritu profundo personal.
Pero ¿cómo saber si uno es feliz? la felicidad radica en un equilibrio de los hechos buenos y malos que marcan nuestra senda hacia el mañana, es decir, lo que nos sucede marca si uno pude decir si es feliz o no.
Ahora, ¿quién puede realmente decir que es feliz si es un adjetivo tan subjetivo como lo es la alegría?, para algunas personas ser feliz es tan fácil como conseguir sus metas diarias, ya que no tienen objetivos mas trascendentes, teniendo un colchón para atenuar sus caidas llamada familia propia.
Y ¿qué es de las personas que no tienen una familia que consideren propia? pues al no conseguir sus objetivos o al fracasar en cualquier ámbito importante en sus vidas no tienen con quien apoyarse, y lo más importante es que posterior a la falla, vienen las faltas de confianza con ellos mismos que según algunos se llaman depresiones exógenas, y terminan con una bajísimma calidad de vida, y ésto afecta a todos los demás que los quieren. Esto es lo que se llama estar sólo en el mundo, aún teniendo a su familia biológica dispesta a ayudar, pero cualquiera puede saber que eso no es suficiente, y para estos individuos hasta no contar con algo que consideren como familia propia no podrán llegar a la felicidad.
