Estudios

Cuando yo ingresé a la universidad Diego Portales el año 2005, quizá no estaba preparado para una vida de estudiante universitario, ciertamente me costó un poco adecuarme a estudiar todos los días y levantarme muy temprano para llegar a clases, pero poco a poco me fui acostumbrando al ritmo, y llegó un punto en que llegue a encontrar demasiado fácil esa universidad. En ese entonces el director de la escuela de Odontología era el Dr. Max Benavente una persona visionaria y muy buen profesional. A que va este punto, lo que sucede es que la tasa de repitencia de los ramos era bajísima y siempre se daban segundas oportunidades como ramos remediales e instancias de esa índole y eso provocó que los estudiantes bajáramos nuestro rendimiento. Eso cambió.
Luego la siguiente directora la Dra. Rosa Tapia continuó con las labores de dirección de la escuela de odontología y el cambio fue muy drástico, aparte de aumentar el nivel de exigencia de la carrera dejaron de existir los ramos remediales lo que a mi parecer es bueno, pero todo en exceso es malo, repetían demasiados alumnos lo que les provocaba un tremendo problema a sus sostenedores.
Luego llegó como director interino el Dr. Huerta, el cual ha seguido con los estándares implementados por la Dra. Tapia.
Esto se versa en el porqué de las acciones de algunos docentes, está muy bien que tengan un nivel alto de exigencia, pero lo que no está bien es que a algunos les exijan más que a otros sólo para perjudicarlos, ¿sera entonces una especie de estrategia de para aumentar los ingresos? Mi opinión es que si, ya que es imposible que si por un trabajo similiar en calidad a un alumno lo califiquen con un 6 a otro lo perjudiquen con un 2. Hubo varios casos en el que dicho establecimiento incluso ha llegado a cambiar y "perder" notas, nadie se hace responsable.
Porfavor si existe algo sobrenatural en la escuela, que alguien me avise ya que las cosas no pueden ser de forma tal, pues sobrepasa mi entendimiento.
Por lo anterior me cambié de universidad.

Contraargumento

CONTRARGUMENTO

1. La naturaleza del humano nos hace seres colectivos, todos dependen de todos. Ciertamente la filogenia de los seres humanos nos hace imprescindible el contacto con otros seres de nuestra especie, ya que, la necesidad de sentirnos acompañados es vital, tanto física como sicológicamente pues un organismo por más primitivo que sea necesita a otros para poder seguir subsistiendo, ya sea, por una necesidad de apareamiento o solamente compañía. Esto ha creado entonces lo que se conoce como vínculo, un vínculo es una conexión de un ser vivo a otro ser vivo, puede ser de varias formas, ya sea por consanguinidad, como presa, como aliado.
Para fines prácticos este punto se refiere a la necesidad de estar con otro como él, y en los seres humanos se da lo que llamamos, amistad, amor, conocidos etc. Verdaderamente uno depende de la familia, pero ¿hasta qué punto es bueno relacionarse con la familia? Claro está que en la naturaleza la familia no existe, son sólo matriarcados o patriarcados, es decir para un miembro de dichos nichos, la ley es la ley, al desobedecerla son echados por la fuerza o apartados. Volviendo al punto de la filogenia, ¿el hombre que es en esencia un descendiente animal debería tomar las mismas costumbres?, las similitudes de estos son bastante peculiares, pongamos como ejemplo un joven tigre al nacer es amamantado cuidado por la madre, luego la madre caza para él, en unos años el debe irse de ahí o su padre lo mata, en los seres humanos es muy similar hasta el momento de la partida en que los hijos son, ya en general, menos desvalidos que los padres y los padres pasan a ser figuras inferiores, o quizá modelos menos tentadores a seguir.
Los padres al haber estado tanto tiempo con los hijos llegan a pensar que los hijos son de su propiedad y no quieren aceptar que ellos pueden y deben tomar sus propias decisiones para terminar de formarse como seres íntegros, personas adecuadas para vivir en las contingencias que se presentan en la vida, de este punto se deriva el resto del texto.
“Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buena los límites establecidos por la naturaleza.” HIPÓCRATES.
“Es natural creer que lo que vives es tuyo, pero te equivocas porque todo pertenece al pasado”. Alonso Navarro


2. Los humanos tenemos una condición inherente de imperfección que nos hace errar.
Lo normal sería que un padre o una madre dieran lecciones de la vida que ayudaran a los hijos a forjar una moral y una urbanidad acorde a las necesidades del medio en que se desenvuelve actualmente, de esto surge mi siguiente pregunta, ¿es adecuada la moral y la urbanidad del padre o de la madre o mejor dicho es suficiente lo que se les enseña a los futuros adultos?, al parecer en la mayoría de los casos si lo es, pero eso se ve coartado por las múltiples imperfecciones que tienes ambos progenitores y por los factores emocionales que influyen en sus propios recuerdos de las dificultades que se han presentado en la vida y se ven cegados por trabas del destino a aceptar la realidad que ha cambiado en muchos aspectos desde que ellos vivieron su juventud. Ellos creen que lo que dicen siempre está en lo correcto cuando es sobre su familia, porque según ellos es suya, pero a veces hacen más daño que lo bueno que provocan.
Como he dicho anteriormente los hijos son los que tienen que decidir que es lo que es bueno para ellos, los padres pueden aconsejar, pero no deben restringir, a no ser que sea algo evidentemente malo, dando por sentado la difícil definición de lo que conlleva el adjetivo “malo”, que en este caso se refiere a dañar la integridad de éstos.
"Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista". (Michael Levine)
3. El término de la niñez y el comienzo de la adultez, un cambio forzado.
Como se ha aseverado previamente al llegar esta difícil etapa los niños quieren lograr su independencia, y a independencia me refiero como la diferenciación de sus modelos masculino y femenino de sí mismo, y así empezar el largo sendero que deberán seguir por el resto de sus día. He aquí el capítulo más difícil de la vida de los padres donde deben aceptar que los hijos no son suyos y que son personas completamente diferentes, los cuales tienes sueños y metas.
Al paso se unos años digamos la adultez joven ellos ya son capaces de decidir, ya sin consecuencias negativas evidentes desde el punto de vista lógico, pero los padres siempre quieren mantener su hegemonía, tratar de interceder y tomar las decisiones correspondientes a los hijos generalmente por cuestiones de creencias, o por mera conveniencia, me refiero como la falta perspectivas de un mismo asunto, y en no querer reconocer que están equivocados.
“La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos”. KING, Martin Luther